El Gobierno parece haber entendido, al fin, que el mayor problema que están sufriendo los autónomos de este país es el impago de los ayuntamientos, con los que mantienen facturas que se siguen acumulando pero que nunca son pagadas, lo cuál está estrangulando sus posibilidades financieras condenándoles a tener que cerrar sus propios negocios. Por ello, lanzará al mercado una línea de crédito para pagar que los ayuntamientos puedan pagar a los autónomos y a las PYMES.
Los ayuntamientos podrán acogerse a esta línea de financiación hasta un máximo del 25% de su aportación a los tributos del Estado, los cuáles, en última instancia servirán de aval ante posibles impagos por parte de los consistorios locales, ya que el Gobierno sigue sin fiarse de la capacidad real de los ayuntamientos para afrontar estos pagos.
El plazo de amortización de los préstamos obtenidos a través de esta línea ICO será de 3 años y el dinero será entregado directamente a los autónomos, a través de las entidades financieras, sin que el dinero pase por las manos de los ayuntamientos, para evitar, así, posibles desvíos.
Y es que uno de los principales temores del Gobierno nacional es que esta línea de financiación acabe siendo destinada para otros conceptos diferentes que el pago de facturas a autónomos y PYMES. De hecho, esta fue la principal razón por la que una medida similar fue rechazada hace apenas un año.
Sin embargo, la situación se ha vuelto ya insostenible, y esta línea ICO se volvía totalmente necesaria, ya que cada vez más autónomos tenían que cerrar sus negocios y más PYMES acababan en la bancarrota por culpa de la falta de pago por parte de los ayuntamientos.
Algunos analistas políticos han querido ver en esta medida una forma de que Zapatero se congracie con los autónomos y PYMES de este país, ahora que ya se encuentra en los estertores de su mandato. Una forma de marcharse con cierto aprecio sin tener que responsabilizarse posteriormente por el posible impago de los ayuntamientos.
Por otro lado, para los ayuntamientos esta línea de financiación ICO supone un balón de oxígeno indispensable para su supervivencia.
Deja una respuesta