Por primera vez en la historia de nuestro sistema financiero, los bancos españoles han concedido un volumen mayor de préstamos que las cajas, en este pasado mes de febrero, según el informe publicado por el Banco de España esta misma semana.
Todos los analistas coinciden en afirmar que esta situación se debe, principalmente, al hecho de que las cajas españolas se encuentran inmersas de lleno en su proceso de reestructuración, lo que les está llevando a congelar cualquier medida de expansión crediticia a cualquier nivel.
Si a ello le añadimos las nuevas exigencias de solvencia a las que las cajas están sometidas ahora, y el límite de seis meses para conseguirlo que, poco a poco, está llegando a su fin, no es una sorpresa el hecho de que los bancos concedan más préstamos que las cajas.
Esta situación acabará por revertirse en el medio-largo plazo, aunque es probable que se mantenga en lo que queda de año, o al menos hasta que se cumpla el plazo concedido por el Gobierno para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia por parte de las cajas que quieran seguir operando como tales, sin convertirse en bancos.
En términos generales, este pasado mes de febrero supuso una ruptura de la tendencia que se empezaba a adivinar en el mes de enero, y el volumen total de créditos concedidos creció en un 14% con respecto a los datos del mes de enero, para un total de 5.632 millones de euros. Sin embargo, esta cantidad es casi la mitad de la concedida en febrero de 2010 (10.179 millones de euros).
Una situación que se puede explicar desde el ámbito de la crisis económica que sigue teniendo paralizada a la economía española y de la incertidumbre en el futuro inmediato, que causa la elevada tasa de desempleo, que se ve incrementada un mes sí y otro también.
Por tanto, nos encontramos en una situación generalizada de menos créditos, y los que se conceden procedentes de los bancos, en lugar de las cajas. Unos préstamos que son más caros que hace unos meses y con condiciones más restrictivas, en líneas generales.
Estaría bien saber si los préstamos que ofrecen las cajas son más caros o simplemente los Bancos han abierto más el grifo.