Aunque vivimos tiempos en los que la demanda de préstamos personales ha caído de manera exponencial, es cierto que todavía hay personas que necesitan de este tipo de financiación para poder realizar pequeñas adquisiciones de un valor importante, que no pueden pagar al contado, por lo que es necesario e interesante repasar bien las diferentes maneras que hay en el mercado para conseguir un préstamo personal.
1. Bancos, cajas o cooperativas de crédito: Se trata de las entidades financieras tradicionales, y las que mayor volumen de créditos de todo tipo manejan, entre ellos los préstamos personales, garantizando seguridad al prestatario y un tipo de interés competitivo.
El mayor inconveniente de este tipo de entidades radica en los filtros que aplican antes de conceder la financiación. Al tratarse de entidades de un tamaño importante, sus departamentos están muy bien diferenciados y aplican la medición de riesgos hasta las últimas consecuencias, especialmente en estos tiempos de crisis. No en vano, son las entidades con una menor tasa de morosidad.
2. Establecimientos financieros de crédito: Se trata de las entidades de financiación rápida, que ofrecen dinero a un tipo de interés más elevado, con la contraprestación de hacerlo de una manera mucho más rápida y eficiente. Algunas llegan incluso a ofrecer préstamos en menos de 48 horas.
El mayor inconveniente, como queda dicho, es que aplican un interés mayor que otras entidades, y su gran ventaja es la rapidez.
3. Centros comerciales: Las grandes cadenas de consumo también facilitan préstamos personales a sus clientes con el objetivo principal de promocionar las ventas de sus propios productos. Evidentemente, su financiación está centrada en la compra de los productos vendidos por el propio centro.
Es decir, los centros comerciales ofrecen préstamos personales, pero no para cualquier uso, sino sólo para adquirir productos dentro del propio establecimiento, con lo que limitan mucho el objeto de la financiación para el cliente. La gran ventaja de los préstamos personales de los centros comerciales, eso sí, es que garantizan un tipo de interés altamente competitivo, de los mejores del mercado, con lo que compensan, habida cuenta de que la mayoría de los productos para los que se requiere financiación se suelen adquirir, precisamente, en los centros comerciales.
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