Las entidades financieras de este país parecen haber iniciado una cruzada por sus propios beneficios y están intentando compensar las pérdidas que sufren con motivo de las elevadas tasas de morosidad que se siguen dando en estos meses de colapso financiero con comisiones más elevadas para los préstamos personales y cuotas más caras para las tarjetas de débito o crédito.
Según los datos del mes de marzo, publicados por el Banco de España, las tarjetas de débito se encarecieron un 7%, con respecto a marzo de 2009, situándose la cuota media en 17,93 euros. Lo mismo sucedió con las tarjetas de crédito, cuya cuota anual quedó fijada en los 34,39 euros, un 3% más que hace un año.
Se trata, en cifras totales, de un incremento de 1,18 euros, para las tarjetas de débito, y 1 euros, para las tarjetas de crédito, con respecto a marzo de 2009. Unas cifras dadas por el Banco de España en media, y que pueden variar en función de la entidad, pero que deja bien a las claras el intento de los bancos y cajas de ganar más dinero a través de estos cargos indirectos.
Pero no sólo se han incrementado las cuotas de las tarjetas, sino también las cuotas de las cuentas corrientes o las cuentas de ahorro, de forma que, comparado con datos de marzo de 2009, nos encontramos con que el incremento medio de este pasado mes de marzo se ha situado en el 3%, con un precio medio total de 22,45 euros, para las cuentas corrientes, y de 21,82 euros, para las cuentas ahorro.
En cuanto a los préstamos personales, destaca el incremento de las comisiones de estudio, que se dispararon hasta los 90,51 euros, 6,82 euros más que en marzo de 2009. Algo parecido sucedió con los préstamos hipotecarios, cuyas comisiones de estudio se incrementaron algo más de 7 euros, quedando fijadas en 107,24 euros.
En este mismo sentido, la comisión de apertura en los préstamos personales se vio incrementada en 24 euros, fijándose en 134,39 euros, mientras que en los préstamos hipotecarios el incremento se quedó en 24 euros, llegando la comisión de apertura a los 622,35 euros.
En definitiva, se puede comprobar un incremento generalizado en las comisiones cobradas por todos los servicios financieros.
Ahorrarse el pagar esas cuotas es fácil porque cada vez más bancos están dispuestos a dar tarjetas gratis, sin ningún tipo de comisión.
Lo de los préstamos personales pasa igual, hay muchas entidades que no cobran comisiones por estudio, solo basta con comparar y escoger el que más nos convenga.