Un préstamo garantizado es aquel que se formaliza sobre la base de una garantía real o personal, de manera que los riesgos del prestamista son menores que en un préstamo normal, por lo que el tipo de interés que exige para su concesión suele ser igualmente menor.
La garantía de un préstamo personal puede ser inmueble, una vivienda, por ejemplo, o un depósito de ahorro a largo plazo, de forma que el prestatario no tiene que resolver el depósito para obtener el dinero, ya que la entidad financiera se lo presta con la garantía de ese depósito.
La clave de los préstamos garantizados radica en el hecho del menor riesgo para la parte acreedora, ya que en caso de impago se apropiaría de la garantía, compensando la pérdida que se pudiera producir por la no devolución de las cantidades adeudadas por parte del prestatario.
Una hipoteca es el ejemplo paradigmático de préstamo garantizado ya que se constituye sobre la garantía real de un inmueble, por lo que se puede ofrecer un tipo de interés más bajo y un plazo de amortización más largo.
1# Ventajas de los préstamos garantizados
Para entender las ventajas de los préstamos garantizados hay que tener en cuenta que las entidades financieras que prestan dinero incrementan o reducen el coste de los mismos en función del riesgo que perciben. En un crédito garantizado este riesgo es mucho menor ya que la garantía actúa de certeza de cobro.
Por ello la principal ventaja de un préstamo garantizado radica en el hecho de que el tipo de interés exigido para la devolución del mismo será menor que en otro tipo de préstamos, con lo que el ahorro para los titulares será notable.
En este mismo sentido, gracias a la garantía sobre la que se fundamenta el préstamo garantizado los plazos de amortización suelen ser más largos, con lo que la cuota mensual a la que tiene que hacer frente el tomador del préstamo es menor, viéndose su presupuesto familiar menos afectado por el mismo.
Por otro lado, los préstamos garantizados pueden ser concedidos a personas con un historial de crédito no óptimo, en tanto en cuanto la entidad financiera tiene en su poder la garantía sobre la que se constituye el préstamo, por lo que es la única salida para personas en esta situación.
2# Desventajas de los préstamos garantizados
La principal desventaja de los préstamos garantizados es que en caso de impago el titular perdería el bien o el depósito que hubiera servido como garantía en el momento de su constitución. Así, por ejemplo, si se estableció una vivienda como garantía, ésta pasaría a ser propiedad del banco en caso de que no se ejecutara el pago. Igualmente, si la garantía hubiera sido un depósito, éste, con todos los derechos adquiridos, sería perdido por el titular que no pagara.
En este sentido, el titular de la hipoteca es el que debe gestionar el riesgo de manera autónoma, ya que es él, y no el banco, el que perdería más en el caso de que el préstamo no se devolviera de manera correcta.
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